Llevar a cabo una exposición no es trabajo de una sola persona, durante el tiempo de preparación y duración de esta exposición pudimos darnos cuenta de la cantidad de personas que estuvieron detrás del proceso para crear cada una de las obras de la artista. Patty, siempre mencionó la importancia de la ayuda de cada persona que trabajó con ella, así como quienes se encargaron de enmarcar las pinturas, quienes la ayudaron a bordar, quien instaló las piezas… Nos llevó a saber valorar y expresar agradecimiento por el trabajo de cada persona, también enseñándonos que el trabajo en equipo siempre nos llevará a llegar a un objetivo común donde aprendemos unos de otros.

Aprender de una artista auténtica nos enseña muchas lecciones valiosas como valentía, integridad, originalidad y creatividad. Al ser una persona auténtica, mejoramos nuestra propia vida, y también podemos influir positivamente en la vida de quienes nos rodean. Una artista auténtica es un ser único, con la capacidad de transmitir historias y emociones con cada elemento artístico que nos presenta y son parte de sus obras.

La amabilidad y una actitud positiva son esenciales para un artista no solo para su éxito profesional, sino también para su bienestar personal y su capacidad de influir positivamente en el mundo del arte y en la sociedad en general.

Con los distintos obstáculos que se presentaron pudimos aprender a superarlos como equipo junto con Patty, cada miembro de un equipo tuvo un trabajo y Patty se mantuvo presente y pendiente de cada pequeño detalle o problema que llegara a surgir.

Quien persigue sus metas y objetivos con determinación, nos inspira a seguir y formar nuestros propios caminos. La perseverancia es una cualidad fundamental que puede moldear profundamente el desarrollo y el éxito de un artista, nos enseña valiosas lecciones sobre superación, mejora, adaptabilidad, y la importancia de mantener la fe en uno mismo y en el propio trabajo.

Daniela Morales